Ahorrar no solo implica guardar dinero; también significa comprender cómo afectan los impuestos a las rentas generadas.
Cada año, las normativas fiscales evolucionan, y 2025 no es la excepción: las rentas del ahorro experimentan cambios que pueden influir directamente en lo que debe declarar y pagar.
En Asesoría Lamas, hemos preparado este artículo para ayudarle a comprender cómo se gravan las rentas del ahorro, qué porcentaje se aplica a sus inversiones y qué novedades trae la normativa vigente.
Si busca tomar decisiones financieras más informadas, este contenido le será de gran utilidad.
Cambios en la tributación de las rentas del ahorro para 2025
Las rentas del ahorro comprenden ingresos como intereses bancarios, dividendos, ganancias patrimoniales, las cuales derivan de la venta de activos financieros o inmuebles, y rendimientos de capital mobiliario.
Estas rentas se integran en la base imponible del ahorro del IRPF, a la que se aplican tramos impositivos progresivos.
Para este año, según la Ley 7/2024, introduce modificaciones relevantes que afectan principalmente a las rentas más elevadas.
El objetivo de estos cambios es incrementar la recaudación sobre grandes patrimonios y acercar la presión fiscal a los estándares europeos.
Así, se ha añadido un nuevo tramo para las bases liquidables del ahorro superiores a 300.000 euros, elevando la tributación máxima hasta el 30 %.
Comparativa de tipos impositivos: 2024 vs. 2025
Base liquidable del ahorro (€) | Tipo aplicable 2024 (%) | Tipo aplicable 2025 (%) | Diferencia (%) |
Hasta 6.000 | 19 | 19 | 0 |
De 6.000 a 50.000 | 21 | 21 | 0 |
De 50.000 a 200.000 | 23 | 23 | 0 |
De 200.000 a 300.000 | 27 | 27 | 0 |
Más de 300.000 | 28 | 30 | +2 |
¿A quién impacta el aumento en la tributación del ahorro y cómo afecta a cada perfil de inversor?
El reciente incremento en la tributación del ahorro no afecta por igual a todos los contribuyentes. Su impacto depende del perfil de cada inversor, del tipo de inversiones realizadas y del volumen de renta de capital generada.
Mientras que quienes tienen ahorros más modestos podrían notar cambios mínimos, los inversores con patrimonios elevados o rentas anuales significativas enfrentarán una carga fiscal más notable.
Como vimos en cuadro comparativo anterior, sobre la base liquidable del ahorro y el tipo aplicable:
- Pequeños ahorradores: Quienes generan menos de 6.000 euros en rendimientos de capital mobiliario o ganancias patrimoniales no experimentarán cambios, ya que el primer tramo se mantiene en el 19 %.
- Inversores con rentas medias: Aquellos que obtienen entre 6.000 y 200.000 euros tampoco verán modificados sus tipos impositivos, manteniéndose entre el 21 % y el 23 %.
- Grandes patrimonios: Para quienes superen los 300.000 euros de rentas del ahorro, la subida al 30 % supone una carga tributaria mayor, especialmente si sus inversiones incluyen dividendos, intereses de depósitos o la venta de activos con importantes plusvalías.
Como afrontar el incremento en la tributación del ahorro
Ante este panorama, contar con una planificación adecuada puede marcar la diferencia.
Existen opciones legales que permiten minimizar el impacto del incremento en las rentas del ahorro:
- Diversificación de inversiones: Apostar por productos con mejor tratamiento fiscal, como determinados fondos de inversión o seguros de ahorro, puede ayudar a reducir la carga impositiva.
- Uso de beneficios fiscales: Aportar a planes de pensiones o realizar donaciones con derecho a deducción puede disminuir la base imponible en la declaración de la renta.
- Gestión de ganancias y pérdidas: Planificar la venta de activos para compensar las ganancias patrimoniales con posibles pérdidas puede ser una estrategia útil.
- Consultar con profesionales: Un asesor especializado puede ofrecer soluciones personalizadas para cada perfil de inversor.
La clave está en no dejar estas decisiones para el último momento. Prepararse a tiempo facilita no solo pagar menos impuestos, sino también gestionar mejor las finanzas personales.
Cuide sus inversiones frente al incremento en la tributación
Los cambios en la tributación del ahorro para 2025 representan un reto para muchos contribuyentes, especialmente para aquellos con inversiones y rentas de capital significativas.
Planificar con anticipación, explorar alternativas con ventajas fiscales y revisar las opciones de inversión disponibles puede marcar la diferencia en su carga tributaria.
En Asesoría Lamas, ofrecemos un servicio personalizado y actualizado con las últimas novedades legales.
Contáctenos para saber cómo adaptar su estrategia financiera a los nuevos tramos de tributación.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el rendimiento de capital mobiliario y cómo se declara?
El rendimiento de capital mobiliario incluye los ingresos generados por inversiones como dividendos, intereses de cuentas bancarias, bonos o participaciones en fondos. Se declara en la base imponible del ahorro dentro del IRPF, generalmente en el apartado de rendimientos del capital mobiliario. Aunque algunos productos financieros tienen retenciones automáticas, no eximen de incluir estas rentas en la declaración de la renta.
¿Cómo calcular la ganancia patrimonial en el IRPF?
Para calcular la ganancia patrimonial se debe restar el valor de adquisición del activo (incluyendo gastos asociados como notaría o comisiones) al valor de venta. Si vendió un inmueble, acciones o cualquier otro bien, la diferencia positiva será la ganancia sujeta a tributación. En el caso de pérdidas, estas pueden compensarse con otras ganancias en la declaración.
¿Cuándo se cobra la renta derivada de inversiones?
La renta de capital obtenida a través de inversiones puede percibirse de forma periódica (como en el caso de dividendos trimestrales) o en el momento de la venta de activos (generando una ganancia o pérdida patrimonial). Si bien el cobro efectivo varía según el producto, el devengo fiscal se produce cuando se genera el derecho a percibirla, independientemente de cuándo se reciba el dinero.
¿Cuál es la diferencia entre rendimientos de trabajo y rentas del ahorro?
Los rendimientos de trabajo proceden de sueldos, pensiones y otras retribuciones por actividad laboral. Por el contrario, las rentas del ahorro provienen de inversiones y plusvalías patrimoniales. La diferencia también radica en la base imponible sobre la que tributan: los primeros lo hacen en la base general, mientras que las rentas del ahorro tienen tramos específicos.
¿Qué inversiones generan renta de capital?
Generan renta de capital aquellas inversiones que ofrecen rendimientos económicos periódicos o puntuales. Entre ellas destacan las cuentas remuneradas, depósitos, bonos, acciones con reparto de dividendos, y contratos de seguros de vida ahorro. No obstante, no todas las rentas de capital tienen el mismo tratamiento fiscal, por lo que conviene revisar las condiciones antes de invertir.