Gestionar un restaurante no es solamente una cuestión de pasión culinaria: también implica una comprensión profunda de la rentabilidad, los costes y los márgenes.
Muchos negocios del sector hostelero fracasan por no tener claridad sobre el margen de beneficio ni sobre los elementos que lo afectan.
Por eso, en este blog de Asesoría Lamas, le explicamos cómo calcular el margen de beneficio, qué cifras debe considerar, y cómo optimizar la rentabilidad de su restaurante, bar o cafetería en España.
El margen de beneficio representa el porcentaje de ganancia que su negocio obtiene respecto a sus ingresos totales, una vez descontados todos los costes. Existen tres tipos principales de margen:
En hostelería, el beneficio neto es el que refleja de forma más precisa la rentabilidad real del negocio.
Para obtener el margen de beneficio neto, la fórmula general es:
Margen de beneficio (%) = (Beneficio neto / Ingresos totales) × 100
Supongamos que su restaurante factura 25.000 € al mes y, tras descontar todos los costes (materia prima, personal, alquiler, impuestos), le quedan 2.500 € de ganancia:
(2.500 / 25.000) × 100 = 10 %
Ese 10 % sería su margen neto, considerado saludable en el sector.
Para saber realmente cómo calcular la rentabilidad de un restaurante, debe tener en cuenta no solo el margen, sino también la relación entre inversión y retorno. En otras palabras:
Aquí entra en juego un concepto de suma importancia: el punto de equilibrio.
El punto de equilibrio es el nivel de facturación a partir del cual el restaurante no pierde ni gana dinero. Es decir, cubre exactamente todos sus costes (fijos y variables), pero aún no obtiene beneficio.
Para calcularlo:
Punto de equilibrio (€) = Costes fijos / (1 – % costes variables sobre ventas)
Ejemplo práctico:
Entonces:
12.000 / (1 – 0,40) = 20.000 €
Por tanto, su restaurante debe facturar al menos 20.000 € mensuales para no entrar en pérdidas.
La correcta identificación de los costes fijos y variables es esencial para controlar el margen de beneficio.
No cambian con el volumen de ventas. Ejemplos:
Dependen del volumen de ventas. Por ejemplo:
Controlar estos costes (especialmente los variables) permite mejorar significativamente la rentabilidad en el sector de la restauración.
Aunque puede variar según el tipo de negocio, zona y nivel de precios, en general se consideran los siguientes valores como punto de referencia:
El porcentaje ideal de beneficio en hostelería ronda el 10 %, siendo este un objetivo razonable y sostenible para la mayoría de negocios.
Responder a cuánto gana un restaurante en España depende de múltiples factores: localización, tipo de menú, costes laborales, control de inventario y estrategia de precios. No obstante, se manejan cifras orientativas:
Es clave subrayar que muchos restaurantes operan por debajo del punto de equilibrio sin siquiera saberlo. De ahí la importancia de realizar controles financieros constantes.
El margen de beneficio en un restaurante no es solo un dato contable: es el reflejo de una gestión eficiente y estratégica.
Para que su restaurante, bar o cafetería sea rentable, debe conocer con precisión sus costes fijos y variables, identificar su punto de equilibrio, y trabajar constantemente sobre el porcentaje de beneficio neto.
En un sector tan competitivo, la rentabilidad es el resultado de análisis, planificación y control.
En Asesoría Lamas colaboramos con el rubro restauración a fortalecer su sistema de gestión financiera con nuestros asesores contables en Barcelona.
Si busca una asesoría comprometida con el crecimiento y la seguridad de su empresa, estamos para ayudarle.
Un margen neto del 10 % al 15 % es considerado saludable en restaurantes pequeños, siempre que se mantenga control sobre los costes variables y el ticket medio.
Debe calcular el beneficio neto mensual, identificar su punto de equilibrio, y comparar con el nivel real de facturación. Si el margen está por encima del 10 %, está en buen camino.
Bebidas, alimentos, utensilios de un solo uso, comisiones por servicio a domicilio y personal eventual son algunos ejemplos de costes variables.
Sí. Existen herramientas sencillas y plantillas que le permiten controlar ingresos y egresos. También puede apoyarse en asesores especializados.
Depende del coste del escandallo, pero como referencia, se recomienda que el precio de venta sea al menos 3 veces el coste directo de producción.